Sabemos que come nuestra piel?

Sabemos que come nuestra piel?

Todos o casi todos durante nuestra vida hemos utilizado cremas faciales y corporales, nos las aplicamos en nuestra piel para conseguir minimizar las arrugas o porque tenemos una piel grasa o porque simplemente nos notamos la piel seca, incluso se las aplicamos a nuestros niños desde bien pequeños.

¿Pero sabemos realmente que es lo que nos estamos aplicando en nuestra piel? La gran mayoría responderemos pues me han dicho que es muy buena para esto o para lo otro o es que a mi amiga la va bien o me han dicho que lleva colágeno…., pero no sabemos realmente que es lo que esta “comiendo ” nuestra piel. 

Primero tengamos en cuenta que la piel es el órgano más grande del cuerpo y que a través de él, introducimos desde cremas faciales hasta cualquier tipo de pomada que nos manda el médico o parches transdérmicos, la piel absorbe todo lo que la apliquemos aunque no lo creamos. Por ello es tan importante saber de qué se está alimentando nuestra piel.

Los compuestos de los que vamos a hablar hoy son compuestos químicos altamente dañinos para nuestro organismo.

Y no solo están en cremas faciales también en dentífricos, gel de baño, champús, desodorantes, espumas de afeitado, productos para bebes, perfumes, maquillajes……

Todos estos productos de uso diario, contienen ingredientes sintéticos destinados a ofrecer una textura, un tacto, un perfume y una conservación al menor coste. Pero más importante aún, es que muchos de los productos químicos utilizados son perjudiciales para el sistema endocrino,discruptores-endocrinos. Los parabenes  y ftalatos (DEHP, DBP, BBP, DINP, DIDP, DNOP) son dos ejemplos comunes de sustancias que se utilizan en su elaboración y que han sido relacionados con el cáncer y la diabetes tipo 2.

También podemos encontrar:

– Aceites minerales (mineral oil, paraffinum, petroleum,glicol propileno…)

 -Fenol y fenil (Nitropheno, phenolphthalein, chlorophenol, phenylenediamine sulfate)

– PEGS (abreviatura de glicol polietileno)

-Steareth,Ceteareth, Sodium laureth sulfate

-Colorantes (acetanilid, HC, Acid, Pigment)

– Solventes (contienen el termino isopropil)

– Liberadores de formaldehido (diazolidinil urea, imadazolidinil urea, poliximetileno urea, o que contengan las letras DM)

– Talco, aluminio, mercurio (tiosalicilato de etilmercurio), antioxidantes sintéticos (E-321)….

 Os voy a dejar un enlace de la revista Dsalud escrito en 2005 para que leáis las maravillas que hacen todos estos compuestos en nuestro organismo, un verdadero atentado para la salud.

Una vez que nos hemos leído todo esto y ya sabemos algo más sobre los compuestos químicos que pueden contener,  os animo a que cojáis una de vuestras cremas o simplemente el gel del baño y fuerais comprobando vosotros mismos que compuestos químicos dañinos contienen.

Para poder comprobarlo, en la caja de la crema o en la misma crema existe un listado que se llama Inci esto es el listado de la composición del producto, en el que nos dice todos los componentes y principios activos que contiene, teniendo en cuenta que lo que viene más arriba es lo que más porcentaje contiene.

 

Todo esto es una gran razón de peso para apostar por una cosmética Natural y orgánica, libre de tóxicos para nuestra piel.

En la cosmética realmente natural no hay ingredientes de relleno para dar textura, olor o color. Por eso, su efectividad es mucho mayor que en otros tipos  de composiciones ya que aporta una cantidad muy superior de ingredientes activos en su formulación. Y lo que es más importante, favorece el proceso de regeneración y cicatrización natural de la piel, respetando su equilibrio sin provocar reacciones adversas, dejándola sana, purificada y revitalizada.

Fortalece y mejora las funciones dérmicas gracias a la acción de los principios activos de las plantas, las aguas termales, agua de mar, algas, aceites vegetales.

El objetivo de esta cosmética es apoyar a la piel en su proceso de regeneración y cuidado, nutrirla y mimarla, nunca “agredirla”.

Ya sabéis apostar por una cosmética natural,vuestra piel y vuestro organismo os lo agradecerán.